Madalenas; pastelitos esponjocitos
que se hornean en un molde con figuras de conchitas. ¿Te gustó mi descripción?
Jajaja lo más probable es que no, pero lo que si te puedo decir exactamente es
que son deliciosas, para servirla con una tacita de café o té… y porque no,
hasta con un buen vaso de leche.
Directas del horno, las madalenas
salen como pastelitos esponjocitos con las orillas doraditas y un poco
crujientes, pero en el centro están suavecitas. ¡Se comen todas en un
ratito!
A mi me gusta espolvorearles un poquito de azúcar glass, pero eso es opcional.
Ingredientes:
(16 madalenas)
1 taza de harina “todo uso”
10 cucharadas de mantequilla
derretida
2 huevos grandes
2/3 taza de azúcar
1 cucharadita de extracto de
vainilla
Pizca de sal
½ cucharada de ralladura de limón
Azúcar glass para decorar
(*opcional)
Preparación:
Precalienta el horno a 375F.
Bate los huevos junto con el
azúcar.
Agrega vainilla, ralladura de
limón y sal.
Agrega el harina y bate.
Agrega mantequilla.
Pon un poco de mezcla en el molde
para madalenas, recuerda que el molde debe de estar previamente engrasado.
Hornea por 12-15 minutos o hasta
que veas que las orillas están doraditas.
Con mucho cuidado remueve la
charola del horno, y deja enfriar un poco
para que puedas sacar las madalenas.
Cuando las madalenas estén
completamente frías, si gustas puedes espolvorearlas un poco con azúcar glass.
Listo!
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