Este es uno de los posts que más trabajo me ha dado escribir, no puedo
evitar llorar al mismo tiempo que presiono las letras de la computadora para
escribirlo. Es que simplemente aún no lo entiendo…
El día de hoy (Septiembre 17, 2014) perdí un pedacito de mi corazón,
una razón más por la cual mi vida es como es, perdí a mi hermosa Gia, mi
perrita de casi 6 años.
Para ser sincera, al decir “mi perrita”, siento un nudo en el estómago, porque ella no
era mi mascota, ella era parte de mi familia, ella era mi mejor amiga, ella era
quien a pesar de todo siempre se sentaba a mi lado y me hacía olvidar todo.
Aún no comprendo como es que pasó, todo fué tan rápido. Apenas el día
de ayer amaneció con un poco de diarrea y se notaba un poco cansada, pero pensé
que era por la ola de calor que estamos atravesando aquí en California. Así que
le di un poco de medicina para el estómago y le di líquidos, tal y como lo
recomienda mi veterinario. Estuvo bien durante el día, solo se notaba un poco
cansada, pero de todo lo demás estaba bien, pero de todos modos tenía pensado
llevarla a su veterinario al día siguiente.
Pero anoche, para ser precisos alrededor de las 12:30am, todo tomó una
vuelta inesperada. Lleve al Gia al cuarto de nosotros para así yo poder estar
al pendiente de ella y para que estuviera más fresca )porque prendemos el aire
acondicionado), pero de repente noté que Gia ya no podía caminar y su
respiración se hizo más fuerte, le dio fiebre y sus ojos no eran los mismos.
Todo paso en cuestión de minutos.
De inmediato mi esposo y yo la llevamos a un hospital de urgencias, no
tomamos más de 20 minutos cuando estábamos llegando al estacionamiento del
hospital y los enfermeros salían por ella.
Para ser sincera en esos momentos me sentía fuera de mí, con decirte
que no podía ni llenar las formas. Pasaron como 5 minutos y nos pasaron a un
cuarto donde esperábamos al veterinario para que saliera a hablar con nosotros.
Cuando iba entrando, al ver su rostro supe que no era nada bueno. Nos dijo que
mi Gia estaba en muy mal estado y que no había muchas posibilidades de que
sobreviviera. En eso la llamaron y ella salió corriendo, ahí fue cuando mis
nervios me traicionaron. A los pocos minutos entraron para preguntarnos si
autorizábamos que le hicieran CPR para revivirla, nosotros dijimos que hicieran
lo necesario, no queríamos que se nos fuera. Pero al final nada sirvió, mi baby
Gia se había ido de este mundo.
Aun no comprendo porque, o como pasó. Jamás fue enfermiza, siempre la
cuidaba, de hecho nunca la dejaba afuera, ella siempre estaba dentro de la
casa.
La veterinaria nos dijo que sus pulmones se habían llenado de líquido
y que su azúcar se había bajado muchísimo, ¿por qué? No tengo respuesta. Pedimos
verla para despedirnos, y esos momentos aun los tengo en mi memoria como si
hubiese pasado hace un minuto.
No se si sea normal el sentir tanto dolor, tristeza, impotencia y
coraje al mismo tiempo, tratándose de una mascota, pero como te dije, mi Gia
era parte de mi familia, y ahora la casa y nuestras vidas no serán la misma sin
ella.
Pero también agradezco el tiempo que pasé con ella, porque aunque solo fueron pocos los años que pasamos juntas, fueron muchas las alegrías que me dio.
RIP my baby… mommy is gonna miss you…
Su primer foto, justo el día que llego a casa... |
que tristeza.. que descanse empaz tu GIA..muy preciosa mascota
ReplyDeleteQué hermosísima era Gia, creo que para millones de personas en el planeta es anormal sentir tantísimo dolor en el corazón, pero habemos pocas personas como tu y como yo que sí sentimos que la vida se nos va con la partida de nuestros hermanos animales a otros mundo. Yo acabo de perder a mi gallito miniatura de 2 años que crie desde polluelo y he recibido hasta burlas ya te imaginarás de que tipo, estoy muy herida, y yo te comprendo, me siento también muy deprimida. Estoy contigo, un abrazo fuerte desde México.
ReplyDeleteGracias, la verdad es que nadie puede entender el dolor que siente hasta que le pasa... ellos pasan a ser parte de la familia, parte de nuestras vidas y el decir adiós no es nada fácil... muchas gracias por tus palabras y también espero de todo corazón que pronto te repongas de la pérdida de tu gallito.
DeleteSe me aguaron los ojos con lo que escribiste. En mi casa tenemos una perrita shih tzu que ya tiene más de 14 años y nos estamos preparando para lo peor. No me puedo imaginar por lo que debes estar pasando y sí, creo que es muy normal sentir tanto dolor y tristeza al haber perdido otro miembro de la familia, sobre todo tan de repente. Te mando un fuertísimo abrazo en este momento tan difícil. Y gracias por compartir las fotos, tu nena era divina.
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ReplyDeletePilarSeptember 21, 2014 at 1:41 PM
Por primera vez entro a su blog y encontré su triste relato. Sé por el dolor que está pasando, lo siento de corazón.
Bella su perrita Gia y bello el amor que le dieron.
Reciba un abrazo solidario.
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