El verano
oficialmente terminó el día de ayer, pero aquí en California aún se siente el
clima caluroso y en los supermercados aún se encuentran las frutas y vegetales
de la temporada de verano.
Precisamente
ésta vez que fui al supermercado vi que aún tenían bastantes sandías, de hecho
las encontré justo a un lado de las calabazas, era como un recordatorio del
comienzo y el final de la temporada verano-otoño.
Aún no quería que se terminara el verano, no lo digo por el clima porque yo prefiero el clima frío, pero lo digo porque ya no habrá más sandías que son mi fruta favorita =( así que tengo que aprovechar hasta que ya no pueda encontrarla.
Esta ensalada
es súper deliciosa y refrescante. Lo dulce de la sandía, los ácido de los
tomates y las zarzamoras hacen que sea una combinación perfecta. La vinagreta
hace que todos los sabores se junten para que cada bocado sea dulce, ácido y
salado.
Ingredientes:
(4 porciones)
- 3 tazas de sandía, picada en cubos pequeños
- 5 tazas de mixto de ensalada (yo usé lechuga y espinaca)
- 5 rábanos, en rebanadas delgadas
- 1 taza de zarzamoras
- 1 taza de tomates cherry, cortados por mitad (yo usé amarillo)
- ¼ taza de nueces
- ¼ taza de queso feta
-Aderezo-
- 5 hojas grandes de menta, finamente picadas
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 4 cucharadas de vinagre balsámico (yo usé blanco)
- Sal y Pimienta para sazonar
Preparación:
En un molde
para ensaladas pon todos los ingredientes de la ensalada y mézclalos.
Para hacer el
aderezo, en un molde pequeño mezcla los ingredientes y sazona a tu gusto con
sal y pimienta. Ajusta el sabor agregando más aceite o vinagre balsámico.
Para servir,
coloca un poco de ensalada en un plato y ponle el aderezo por encima.
¡Listo!
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