La calabaza
es un símbolo de la temporada de Otoño, y la podemos encontrar en todos los
supermercados y mercados. Hay una gran variedad, tamaños, formas, colores, pero
su sabor el sabor es igual de delicioso.
Me encanta
prepararla porque la miel es algo especial; es dulce por piloncillo (que es
azúcar de caña sin refinar con un toque de sabor parecido a la miel de
molases), el toque de canela, clavo, cardamomo y naranja hacen que la calabaza
pase a ser todo un postre que a cualquier persona con le va a hacer feliz el
paladar.
Ingredientes:
- 1 calabaza de castilla de 3lb
- 2 ramas de canela
- 3 clavos de olor
- 3 cardamomos (*opcional)
- 1 cucharada de ralladura de naranja
- ½ kilo de piloncillo por cada kilo de calabaza
Preparación:
En una olla
grande, pon una capa con la mitad del piloncillo, los clavos de olor,
cardamomos y una ramita de canela.
Coloca la
calabaza de manera que quede la cáscara para arriba.
Coloca la
otra capa de piloncillo y la ramita de canela.
Agrega el
agua, y pon a cocer la calabaza a fuego medio por 30 minutos, y luego baja el
fuego y sigue dejando cocer por 1 hora más.
Cuando la
calabaza ya esté cocida, apaga el fuego y deja reposar por lo menos 15 minutos
antes de servir.
Coloca la
calabaza en una charola o refractario y vacía la miel encima (descartando los
clavos y semillas de cardamomo).
Sirve con una
tacita de café o un vaso de leche.
¡Listo!
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