El Placer de No Hacer Nada

¿Has escuchado de "La Dolce Far Niente"? Es un concepto que tienen los Italianos que significa algo así como: "Lo Dulce que es No Hacer Nada". La primera vez que escuché de eso fue cuando vi la película de Eat, Pray, Love (Comer, Rezar, Amar). 

Y aunque en la película explicaron el significado, la verdad nunca había tenido la oportunidad de no hacer nada.

Ayer Domingo, me levanté temprano, preparé la ropa porque tenía la intensión de lavarla, cambié las sábanas y cobijas de la cama, y luego desayuné; una taza de café y un pan tostado con mantequilla de cacahuate y unas fresas y arándanos.

Luego por alguna razón me sentí con ganas de no hacer nada, no era flojera, era simplemente que no tenía ganas de hacer NADA, así que me fui a acostar “otro ratito” y sin darme cuenta terminé durmiendo por más de una hora.

Cuando me desperté me sentí un poco culpable porque había planeado lavar la ropa y como siempre el quehacer de la casa me esperaba y como bien lo sabes ese es uno de los trabajos que NUNCA se acaba;  además quería ir a las tiendas a comprar algunas cosas para los próximos videos. Pero en fin, como te decía, aunque en mi mente tenía claro la lista de cosas que tenía por hacer, la verdad es que estaba disfrutando al máximo cada minuto de ¡no hacer nada!

El saber que no estaba haciendo absolutamente nada, (literalmente estaba acostada boca arriba mirando al techo),  por alguna extraña razón disfrutaba mucho más cada minuto, es como si fuera tiempo para mi sola, para pensar, para planear, para imaginar, para olvidar un poco la rutina de todos los días, de solo disfrutar el momento.

Después de un rato, prendí la televisión y me puse a buscar alguna película o algún programa que me llamara la atención, y después de buscar por varios minutos decidí ver de nuevo “The Great Gatsby”, esa película ya la he visto varias veces pero cada vez me gusta más ¿será porque Leonardo DiCaprio se ve guapísimo? ¿Será por los vestuarios? ¿la música? ¿los paisajes? No se, pero me gusta mucho.

Antes de poner la película, fui a la cocina y me preparé un plato de fruta (jícama y piña), me serví un platito de palomitas y llené de agua mi vaso favorito. Regresé  a la cama y me puse a ver la película y cuando menos recordé ya ¡era la 1 de la tarde!.

La verdad es que no me preocupó nada porque había disfrutado cada momento de no hacer nada.

Aunque fue un rato muy bueno, tenía que regresar a la realidad.

Me levanté y me puse a preparar algo para comer, me puse a limpiar y me dí un baño… regrese a la normalidad.

¿Qué es lo que piensas de el “no hacer nada” cuando sabes que tienes que hacer cosas? ¿Tienes algún día u horario para “no hacer nada”?

Si nunca has hecho el “No Hacer Nada” te invito a que lo hagas, la verdad es que lo vas a disfrutar mucho =)